Mediante un sistema de apadrinamiento y gracias a la metodología innovadora, las formaciones temáticas y la creación de oportunidades, Chemins d’avenirs ayuda a los adolescentes de las zonas rurales y de las pequeñas localidades a construir su futuro sin que importen los criterios sociales o los resultados académicos.
Almayuda, convencida por este planteamiento, ayuda a la asociación a desarrollar sus actividades y a emplear sus recursos en el distrito educativo de Dijon.

El 60 % de la población francesa vive en lo que se ha dado en llamar «la Francia periférica», que está compuesta por territorios poco poblados, de población envejecida y marcados por la crisis económica y la desindustrialización, donde, aunque se puede vivir bien, las desigualdades son mucho mayores que en las grandes ciudades.

Por lo tanto, los jóvenes, que suelen estar alejados de los centros de estudio, de cultura o de socialización, no cuentan con las mismas oportunidades que sus compañeros de las grandes metrópolis. A veces se enfrentan incluso a dificultades añadidas —arrestos domiciliarios, riesgo o estado de exclusión económica y social, falta de información, fuertes sentimientos de autocensura, brecha digital— que obstaculizan la construcción de sus trayectorias vitales. La creación de la asociación Chemins d’avenirs responde a la idea de ayudarles a que desarrollen todo su potencial.

Se trata de la primera estructura de acompañamiento a los estudiantes de secundaria en las zonas rurales, las áreas periurbanas y las poblaciones pequeñas y medianas cuya misión es velar por que su éxito dependa de su motivación, su curiosidad y su potencial, y no de su origen social o de sus resultados académicos.

Apadrinar y participar

«No importa si lo que quieren es hacerse cargo de la explotación agrícola de sus padres, trabajar en una tienda de deportes o desarrollar una profesión relacionada con los niños, si sueñan con ser médicos, abogados o profesores. Nosotros ayudamos a estos jóvenes a que adquieran confianza y puedan construir su trayectoria vital», explica Salomé Berlioux, directora general y fundadora de la asociación.




La fundadora de Chemins d’avenirs sabe de lo que habla. Ella misma dejó el departamento de Allier y, más tarde, el de Nièvre a los 18 años para hacer dos másters en París (École Normale Supérieure y Ciencias Políticas). «Tardé un tiempo en encontrar mi camino. En luchar contra la autocensura, en conocer las reglas…». Mientras trabajaba para conseguir una carrera profesional de excelencia, se dio cuenta de que «el 60 % de nuestros jóvenes no tienen las mismas oportunidades de alcanzar su potencial que sus compañeros de las grandes ciudades».

Rencontres Jeunesse & Territoires 2019

¡Y para luchar contra ese determinismo, apuesta por el apadrinamiento! Cada alumno o alumna es apadrinado por un padrino o una madrina que comparte su experiencia y su red durante 18 meses, desde la mitad del curso correspondiente a nuestro 2.º de ESO hasta la reválida que se realiza al terminar 3.º (el Brevet francés), o desde la mitad del curso correspondiente a nuestro 1.º de bachillerato hasta la selectividad (el BAC francés).

«Cruzamos las aspiraciones de los alumnos con los perfiles de los padrinos, que presentan las más diversas procedencias profesionales y geográficas. Estos últimos deben captar las cuestiones relativas a la orientación de sus ahijados y estar dispuestos a comunicarse con ellos una vez al mes por teléfono, por Skype o por correo electrónico, durante un periodo renovable de 18 meses», detalla Salomé Berlioux. También deben comprometerse, en la medida de lo posible, a reunirse con ellos al menos una vez al año.

Una plataforma digital de intercambio y de diálogo, talleres en los centros educativos asociados, formaciones temáticas sobre oratoria, empoderamiento femenino o cultura, posibilidades de hacer prácticas, becas de movilidad, visitas de empresas y reuniones con profesionales son los recursos que refuerzan este «ecosistema de éxito», que acompaña al estudiante en su orientación hacia la secundaria, hacia los estudios superiores o hacia el aprendizaje de un oficio.

¡De igual a igual!

¡En Chemins d’avenirs, nadie va a controlar el boletín de calificaciones! El trato es de igual a igual y todos aprenden de todos.

No debe de ser fácil el primer contacto entre esos padrinos y madrinas, a veces de mediana edad, que han triunfado social y profesionalmente, y un estudiante adolescente totalmente desconocido. ¡Seguramente es una situación muy incómoda y no siempre en el sentido que podríamos imaginar! Por suerte, la asociación tiene previstas unas guías pedagógicas, muy bien diseñadas, que estructuran los encuentros. La amplia experiencia de Chemins d’avenirs en la organización de estas reuniones evita el riesgo de que se caiga en roles clásicos.

¡En Chemins d’avenirs, nadie va a controlar el boletín de calificaciones! El trato es de igual a igual y todos aprenden de todos. El adolescente descubre la realidad del mundo del trabajo, la fuerza de las redes… Intercambia opiniones sobre lecturas, películas, problemas políticos o sociales… De repente, se plantea la posibilidad de estudiar en el extranjero, a pesar de que hasta entonces era algo impensable para él…

«Chemins d’avenirs me ha permitido descubrirme, descubrir nuevas profesiones y conocer a otras personas», declara un ahijado entusiasta. «Gracias a Chemins d’avenirs y a mi madrina, ahora sé lo que quiero hacer en el futuro y también sé cuál es el camino para conseguirlo».

«Gracias a Chemins d’avenirs, puedo pensar a lo grande. He aceptado que tengo que creer en lo que quiero hacer y encontrar los medios para hacerlo», añade otra ahijada, igualmente convencida.

Ocho distritos académicos

¡Chemins d’avenirs avanza rápido pero seguro, paso a paso! En 2016, año en que se creó la asociación, se beneficiaron del primer programa de apadrinamiento unos cien adolescentes escolarizados en el distrito educativo de Clermont-Ferrand. En el curso de 2017-2018 fueron 300, procedentes de tres distritos. En el de 2018-2019, 500 chicos de cuatro distritos…



El año siguiente ha supuesto el inicio de un periodo de transición. Salomé Berlioux ha escrito, junto a Erkki Maillard, una obra que ha tenido una gran difusión, Les Invisibles de la République (Los invisibles de la República. Cómo se sacrifica la juventud de la Francia periférica), publicada por Robert Laffont. Además, el ministrerio de educación francés le ha encargado una reflexión sobre los obstáculos que encuentran en su trayectoria educativa los jóvenes que crecen lejos de las grandes ciudades. Al igual que su fundadora, Chemin d’Avenirs ha adquirido visibilidad.

Con un millar de jóvenes acompañados, el año escolar 2019-2020 constituye el auténtico despegue de la asociación. Chemins d’avenirs ya está presente en ocho distritos académicos, entre ellos, el de Dijon, objeto de su asociación con Almayuda, con unos cien estudiantes de secundaria, procedentes del departamento de Nièvre.

En el futuro, la asociación pretende ampliar su actividad en los centros de enseñanza secundaria de los ocho distritos académicos en los que ya está implantada: Caen, Clermont-Ferrand, Dijon, Grenoble, Lyon, Nancy-Metz, Rennes y Rouen, y luego alcanzar en 2025 una cobertura nacional.

Y, ya que hablamos de distritos académicos, podemos terminar con las palabras del director de uno de los centros educativos asociados. «Chemins d’avenirs es una oportunidad de valor inestimable para los niños de nuestras zonas rurales. Al estar lejos de todo, nuestros alumnos no pueden contar más que con su entorno familiar para descubrir, elegir, orientarse… ¿Es eso igualdad de oportunidades? ¡Por supuesto que no! Chemins d’avenirs viene al encuentro de los niños para abrirles los ojos, la mente, la cultura… A los alumnos se les escucha, se les sigue, se les ayuda, se les anima. Por eso se sienten cuidados».

Fotos Chemins d’avenirs
Enlaces de interés
www.cheminsdavenirs.fr
https://www.franceculture.fr/oeuvre/les-invisibles-de-la-republique